Limit this search to....

El Misterio del Valle de Hinnom: Descubriendo El Supuestamente Llamado Infierno
Contributor(s): Cayetano, Carlos (Author)
ISBN: 1941741126     ISBN-13: 9781941741122
Publisher: Gregorio Nosovsky
OUR PRICE:   $35.10  
Product Type: Paperback
Language: Spanish
Published: August 2014
Qty:
Additional Information
BISAC Categories:
- Bibles | Christian Standard Bible - General
Physical Information: 1.55" H x 6.69" W x 9.61" (2.69 lbs) 780 pages
Themes:
- Religious Orientation - Christian
 
Descriptions, Reviews, Etc.
Publisher Description:
El punto principal de este libro es se alar que el t rmino "infierno" es una mala traducci n de la palabra griega "Gehenna," que aparece 12 veces en el Nuevo Testamento, en referencia al Valle de Hinom. En los tiempos b blicos, este fue el valle en el que se llevaron a cabo actos de maldad. Hoy, sin embargo, en este valle se encuentra un parque de Jerusal n. El Valle de Hinom nunca se refiri a un lugar de condenaci n eterna en la Biblia. La idea que el Valle de Hinom refiere a un lugar de la condenaci n eterna no es de la biblia ni de Dios. Fue tomado de las creencias de otras culturas paganas antiguas. Este libro contiene muchas referencias b blicas que se ala la diferencia entre el verdadero significado b blico del Valle de Hinom y la mala traducci n e interpretaci n err nea de la llamada "infierno" que contin a hasta hoy en d a. Este mal culto se detalla en Jerem as 7:30-31 "Porque los hijos de Jud han hecho lo malo ante mis ojos, dijo el SE OR; pusieron sus abominaciones en la casa sobre la cual mi nombre fue llamado, contamin ndola. Y edificaron los altos de Tofet, que es en el valle de Ben-Hinom, para quemar en fuego sus hijos y sus hijas, cosa que yo no les mand , ni subi en mi mente." Si usted se siente esc ptico en este momento, quiero que sepa que hay un velo ante nuestros ojos que bloquea la verdad sobre Dios, Jesucristo y el Esp ritu Santo. Que el Esp ritu Santo rompiera este velo y le permitiera ver claramente el trabajo, la fidelidad y la salvaci n de todos los hombres por medio de Jesucristo, nuestro Se or. Doy gracias a nuestro Dios por ustedes, cada vez que pienso en ustedes; y cada vez que rezo por todos ustedes, rezo con gozo. Dios es testigo de que digo la verdad cuando les digo que mi profundo sentimiento por ustedes viene del coraz n de Cristo Jes s mismo. Oro para que su amor siga creciendo, junto con el verdadero conocimiento y juicio perfecto, para que sea capaz de elegir lo que es mejor - y entonces ser s libre de toda impureza y culpa en ese d a de Cristo. Su vida estar llena de buenas cualidades, que s lo Jesucristo puede producir, para la gloria y alabanza de Dios. He llegado a saber que las cosas que me hab an sucedido realmente han ayudado al progreso del evangelio. Nuestra vida en Cristo nos har fuerte y Su amor por nosotros ser nuestro consuelo. Tiene una comuni n con el esp ritu, y usted tiene la bondad, la compasi n y el amor por los dem s. Hagan completo mi gozo, siendo del mismo sentir, conservando el mismo amor, unidos en esp ritu. En conclusi n, mis hermanos y hermanas en Cristo, se gocen en su uni n con el Se or. No que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual tambi n fui alcanzado por Cristo Jes s. Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atr s y extendi ndome a lo que est delante, prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jes s. As que todos los que somos perfectos, tengamos esta misma actitud; y si en algo ten is una actitud distinta, eso tambi n os lo revelar Dios; sin embargo, continuemos viviendo seg n la misma norma que hemos alcanzado. Porque nuestra ciudadan a est en los cielos, de donde tambi n ansiosamente esperamos a un Salvador, el Se or Jesucristo, el cual transformar el cuerpo de nuestro estado de humillaci n en conformidad al cuerpo de su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a s mismo. Que la gracia de Dios el Padre y del Se or Jesucristo sea con todos ustedes. Am n, Am n y Am n.