BooksRock.com - Kids Books At Amazing Low Prices!

Durante las emergencias de salud p blica, las personas necesitan saber a qu riesgos sanitarios se enfrentan y qu medidas pueden adoptar para proteger su salud y sus vidas. Si se les facilita pronta y frecuentemente informaci n precisa en un idioma que entiendan y por medio de cauces que les resulten familiares y dignos de confianza, podr n tomar decisiones y defenderse a s mismas, as como a sus familias y comunidades, contra los peligros sanitarios que puedan estar amenazando su vida y su bienestar.

La finalidad de estas directrices es proporcionar a los Estados Miembros de la OMS, as como a los asociados e interesados directos involucrados en la preparaci n y respuesta ante emergencias, orientaci n actualizada y con un enfoque sist mico basada en la evidencia cient fica sobre:

- enfoques para fomentar la confianza de las comunidades y las poblaciones afectadas y colaborar con ellas;
- enfoques para integrar la comunicaci n de riesgos dentro de las estructuras nacionales y locales ya existentes de preparaci n y respuesta ante emergencias, incluida la creaci n de capacidades espec ficas de CRE, con arreglo a las obligaciones que el Reglamento Sanitario Internacional (2005) impone a los Estados Miembros de la OMS; y
- pr cticas de CRE -desde la formulaci n de estrategias, la planificaci n, la coordinaci n, la transmisi n de mensajes y el uso de diferentes cauces y m todos de comunicaci n y participaci n hasta la labor de seguimiento y evaluaci n- basadas en una evaluaci n sistem tica de los datos probatorios disponibles sobre lo que result eficaz y lo que no durante las ltimas emergencias.

Esta gu a va dirigida a las instancias decisorias y normativas responsables del manejo de las emergencias, en particular de los aspectos relacionados con la salud p blica, as como a los profesionales que se encargan sobre el terreno de la comunicaci n de riesgos antes, durante y despu s de una emergencia sanitaria.

Tambi n puede resultar de inter s para otros colectivos, como los equipos de respuesta en primera l nea, los asociados locales, nacionales e internacionales para el desarrollo, la sociedad civil, el sector privado y, en general, cualquier organizaci n, privada o p blica, que participe en tareas de preparaci n y respuesta ante emergencias.