| Amuletos Y Talismanes Contributor(s): Perez Agusti, Adolfo (Author) |
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ISBN: 1093985100 ISBN-13: 9781093985108 Publisher: Independently Published OUR PRICE: $13.30 Product Type: Paperback Language: Spanish Published: April 2019 |
| Additional Information |
| BISAC Categories: - Self-help | Spiritual |
| Physical Information: 0.43" H x 6" W x 9" (0.62 lbs) 186 pages |
| Descriptions, Reviews, Etc. |
| Publisher Description: La palabra amuleto deriva del lat n "amuletum" y esta, a su vez, proviene del bajo lat n "amoliri", que significaba "apartar o alejar", pues con respecto al objeto se le cre a con el poder de alejar o apartar el mal. Los amuletos m s antiguos encontrados son de piedra, bronce, cuero o arcilla, pudiendo tener forma circular, amartillada, rueda, etc. Con el correr del tiempo fueron sum ndose otros elementos para la confecci n de los amuletos, y se emplearon abundantemente plantas, animales, y finalmente la escritura. Amuleto es, pues, cualquier objeto al que se le atribuye el poder de apartar los males, los sortilegios, pestes, enfermedades, desastres o contrarrestar los malos deseos proyectados a trav s de la mirada de otras personas. Tambi n son muy tiles como s mbolos o instrumentos de concentraci n de nuestra propia energ a cuando estamos trabajando con un fin espec fico, por ejemplo, el xito de un negocio. Igualmente nos acompa an en nuestro proceso de crecimiento, como apoyos y recordatorios de nuestra esencia o nuestro poder animal, aunque, sin embargo, es necesario tener presente que ser a un error otorgarles un poder que nicamente nos pertenece a cada uno de nosotros: el poder de crear nuestra propia realidad.Lo cierto es que desde el principio de los tiempos el ser humano busc protegerse de los ataques de la naturaleza a la que ve a, no solamente como la proveedora de alimento para s y su especie, sino tambi n como violenta y devastadora de su propio h bitat. Para evitar su ira incontrolada emple estatuas, dolos, t tem, dibujos y, especialmente, la quema de hierbas y materias extra as. Despu s se dio cuenta que su mayor enemigo era l mismo, en ocasiones su propio compa ero o amiga, y busc refugio en los dioses para que le protegieran de otros seres humanos. Con ellos llegaron los crucifijos, las medallas y las estatuas representativas de las divinidades, pues estaban seguros que con tan grandiosos seres inmortales nadie se podr a atrever. Ilusos. |