El castillo de los Cárpatos Contributor(s): Verne, Julio (Author) |
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ISBN: 1508600732 ISBN-13: 9781508600732 Publisher: Createspace Independent Publishing Platform OUR PRICE: $15.68 Product Type: Paperback - Other Formats Language: Spanish Published: February 2015 |
Additional Information |
BISAC Categories: - Fiction | Classics |
Physical Information: 0.46" H x 5.98" W x 9.02" (0.66 lbs) 200 pages |
Descriptions, Reviews, Etc. |
Publisher Description: La Stilla es una gran cantante de pera, aclamada por el p blico y elogiada por la cr tica. Uno de sus m s fervientes admiradores es el Bar n de Gortz, El Bar n es concurrente asiduo a sus representaciones, es un enigm tico personaje con medios suficientes para seguir a la artista por todo el mundo, su nica pasi n. El noble nunca se ha acercado a la cantante, nunca le ha escrito, nunca ha intentado verla fuera de escena, pero su voz ha llegado a ser una necesidad imperiosa en su vida. S lo le acompa a el no menos enigm tico Orphanik, un inventor tuerto y macilento que vive a expensas de su amo. En una gira por N poles, el joven y aventurero Conde de T lek, de Valaquia, se enamora profundamente (incluso se podr a decir que de una forma enfermiza) de Stilla y le pide su mano en matrimonio. Ella acepta y comienza a extenderse el rumor de su retirada de los escenarios, en su apogeo, quiz s para librarse de su misterioso admirador. La noticia provoca celos y odios hacia el Conde de T lek, que llega a recibir amenazas a las que no da importancia. Sin embargo, el Bar n sufre una profunda crisis, e incluso intenta el suicidio. Deprimido, acude a la ltima representaci n de la pera "El Orlando", en la que Stilla interpreta el papel de Ang lica. En la ltima escena, en que la hero na muere, Stilla maravilla a los espectadores con el aria "Innamorata, mio cuore tremane, Voglio morire"... De repente, el Bar n de Gortz muestra su cara fuera del palco, y sus ojos brillantes en un rostro de inmaculada palidez aterrorizan de tal manera a la cantante que queda paralizada, se lleva una mano a la boca, ensangrentada, vacila y cae... |