| El Conflicto Sirio: : ¿Principio del fin de una gran potencia? Contributor(s): Paradela, Luciana D. (Author), Paradela, Luciana D. (Illustrator), Hernandez R., Carlos G. (Author) |
|
 |
ISBN: 1541128419 ISBN-13: 9781541128415 Publisher: Createspace Independent Publishing Platform OUR PRICE: $15.15 Product Type: Paperback Language: Spanish Published: December 2016 |
| Additional Information |
| BISAC Categories: - Non-classifiable |
| Physical Information: 0.91" H x 5.98" W x 9.02" (1.32 lbs) 452 pages |
| Descriptions, Reviews, Etc. |
| Publisher Description: Hab a una vez, en el Cercano Oriente, una rep blica rabe, laica y soberana, de nombre Siria, que hab a sido gobernada con mano f rrea por miembros de la familia al Assad, durante m s de 40 a os. Un d a, la llamada Primavera rabe toc a sus puertas y comenzaron los problemas para el gobierno sirio: manifestaciones populares, protestas, vandalismo y destrucci n, comenzaron a ser el pan diario de cada d a en las principales ciudades de aquel pa s. El gobierno, encabezado por Bashar al Assad, quien hab a heredado el poder, de manos de su padre, hac a 11 a os atr s, reprimi duramente las protestas que reclamaban m s libertad, m s igualdad, y m s democracia. Lamentablemente, la violencia produce m s violencia, por lo que su espiral iba in crescendo a medida que pasaban los d as. Lentamente, comenzaron a aparecer facciones armadas. Al principio, fueron miembros desertores de las fuerzas armadas sirias que se negaban a disparar contra su propio pueblo. Luego comenzaron a surgir las llamadas milicias radicales o extremistas, formadas por combatientes que proven an de otras partes del pa s y del exterior. Incluso, muchos de ellos desde lejanos pa ses occidentales. Estas milicias exig an, ya no las aperturas democr ticas, ni mejoras en la calidad de vida, sino la renuncia del Presidente sirio. Y comenzaron a imponer la rigurosa observancia de la Shar a o ley musulmana. Pero, detr s de todas estas manifestaciones populares, exist an diversos intereses ocultos que se aprovecharon de la situaci n y movieron sus fichas en busca de posicionarse adecuadamente en el tablero geopol tico de la zona y obtener r ditos econ micos y pol ticos. Sin embargo, hay quienes piensan que estos problemas fueron fomentados desde el exterior, por potencias internacionales y/o regionales interesadas en que hubiese un cambio de gobierno en la naci n siria. Algunos pa ses occidentales y otros de la misma regi n, son se alados por el gobierno sirio de ser promotores del conflicto sirio. El origen de todo? El deseo de controlar las fuentes de energ a del Medio Oriente y sus enormes reservas Hoy, tras cinco a os de lucha y destrucci n, con centenares de miles de muertos y heridos, con millones de personas desplazadas y envueltas en un futuro incierto, con un pa s hecho a icos, con una sociedad fuertemente dividida por profundos odios religiosos, tnicos y raciales, el gobernante sirio sigue en el poder. Lamentablemente, una soluci n a esta dif cil ecuaci n, a n no se vislumbra en el horizonte. El sol de la paz todav a no surge en el Oriente. Por aquellos lares a n reina la oscuridad. |