Limit this search to....

La Soledad: Una Prisión sin Barrotes
Contributor(s): Paradela, Luciana D. (Author), Hernandez, Carlos G. (Author)
ISBN: 1987660277     ISBN-13: 9781987660272
Publisher: Createspace Independent Publishing Platform
OUR PRICE:   $5.51  
Product Type: Paperback
Language: Spanish
Published: April 2018
Qty:
Additional Information
BISAC Categories:
- Psychology | Applied Psychology
Physical Information: 0.16" H x 5.98" W x 9.02" (0.26 lbs) 78 pages
 
Descriptions, Reviews, Etc.
Publisher Description:
Se podr a afirmar que todos los seres humanos hemos experimentado la soledad en alg n momento de nuestras vidas. Del mismo modo que una persona es diferente de otra, la soledad, tambi n lo es. No importa si la soledad viene y va, o si ha venido para quedarse. En gran medida, el car cter que asumir depende de nosotros, de nuestra actitud y de nuestro xito o fracaso a la hora de estar en paz con nuestras propias experiencias vitales. Su aceptaci n nos aporta alivio. Nos libera, nos calma y nos ayuda a afrontar cualquier suceso; nos abre al mundo y a los dem s. Por el contrario, la falta de aceptaci n genera frustraci n, tensi n, estr s, dolor y ansiedad y pone en marcha en nuestro interior, una serie de mecanismos de adaptaci n para aliviar el sufrimiento. La soledad puede presentar varios rostros; cuando llega, se distinguen dos variedades: la voluntaria o positiva y la soledad impuesta o negativa. La primera la elegimos nosotros, pero la otra no. Para algunos, la soledad no es m s que un estado temporal causado por problemas y tribulaciones pasadas. En cambio, para otros es algo permanente, debilitante y devastador. La soledad puede ser destructiva. Es lo que sucede cuando nos oponemos a ella desde nuestro interior, o cuando la vemos como un estado de desesperanza. Esto podr a conducirnos a un estado de inestabilidad emocional, con sentimientos dominantes de indefensi n, tristeza y resignaci n; a veces incluso, de depresi n. Tambi n podemos caer en estados de ansiedad y volvernos extremadamente inquietos en relaci n al futuro, lo cual puede resultar en una variada gama de comportamientos compulsivos. Sin embargo, la soledad tambi n puede poseer un car cter positivo que se manifiesta cuando nos ayuda a reconciliarnos con el pasado, pues nos permite reconsiderar nuestras relaciones m s de cerca y con una perspectiva desapasionada. Por lo general, este tipo de soledad es beneficiosa. Es una soledad que nos llena; es una soledad positiva porque no nos causa da o y es totalmente bienvenida y aceptada. Es nuestra elecci n. Cuando elegimos aislarnos, no nos sentimos solos. Vivimos en una realidad positiva y constructiva, en la cual podemos conocernos m s a nosotros mismos, disfrutar de lo que deseamos hacer. Nos sirve para reflexionar, o simplemente para hacer lo que nos apetezca sin que nadie nos moleste. Cuando elegimos vivir en soledad, vivimos como queremos, sin correr el riesgo de resultar heridos, sin re ir con otros, sin lastimar a nadie, sin tener que hacer concesiones. Podemos ser nosotros mismos; sin nadie que nos limite, nos juzgue o nos critique. Cualquiera que sea el caso, el tipo de soledad que nos ocupar en esta obra, es esa indeseable compa a que nos visita en algunas ocasiones y que si no estamos alertas para despedirla a la mayor brevedad posible, se puede quedar viviendo mucho tiempo con nosotros. Esto es lo que tratamos en el presente trabajo.